Juegos y ocio

LA TRILOGÍA DE LAS GRANDES INSTALACIONES DESTINADAS A DIVERTIR EL PUEBLO SON LOS TEATROS, LOS ANFITEATROS Y LOS CIRCOS.

Era el lugar donde se representaban diferentes tipos de obras dramáticas. 

Las características principales del teatro romano derivaron en un principio de las del teatro griego, como su forma semicircular.

Los primeros teatros se construyeron en madera y adobe.

El teatro podría cubrirse con toldos para proteger a los espectadores de la lluvia o de la luz del sol. Además, muchos teatros tenían pequeños templos en su estructura.

Cada clase social romana tenía su sitio específico en el teatro, otorgando diferentes lugares dentro del teatro según fuera para: los senadores, los caballeros, la plebe libre, los esclavos o las mujeres.

Los anfiteatros eran utilizados para acoger espectáculos y juegos, la diferencia con los teatros es que el anfiteatro es de forma circular u ovalada. El más conocido es el Coliseo de Roma, donde tenían lugar las luchas a muerte entre los gladiadores. Tenía una capacidad para 250.000 espectadores, más que cualquier recinto deportivo de la actualidad, aunque no solía quedar ni un solo asiento vacío.

El circo romano es una de las instalaciones lúdicas más importantes de las ciudades romanas. Los circos eran usados para las carreras de carros tirados por caballos, que era el deporte más popular de Roma y gustaba a todas las clases sociales. En los circos también se hacían representaciones que glorificaban los acontecimientos del Imperio, como batallas navales, para lo cual el circo era llenado de agua.

El circo romano es un recinto muy alargado con una forma oval, más o menos alargada y en el centro de esta, se encontraban las gradas de piedra tenían forma de herradura pero mucho más grandes.

Eran recintos públicos destinados al ocio, donde las personas podían lavarse, hacer ejercicio, encontrarse con amigos, hablar de los asuntos cotidianos o, simplemente, relajarse.

Eran consideradas lugares de reunión y a ellos acudía la gente que no podía permitirse tener uno en su casa, como los plebeyos o los esclavos. Se cuidaba el ambiente con una delicada decoración en donde no se escatimaban medios, llenando las estancias de maravillosos frescos, mosaicos y estatuas.

Los baños, tanto públicos como privados, han estado presentes en muchas de las civilizaciones a lo largo de la historia. Hoy día hay religiones que mantienen las prácticas de la purificación mediante el baño o la limpieza de una parte del cuerpo.

La función social, e incluso medicinal, de los baños y termas se ha mantenido durante toda la historia hasta nuestros días.